Universidad Nacional Abierta y a Distancia
Escuela de Ciencias de la Educación
Entorno colaborativo:
Momento1
Presentado por:
Elkin Daniel Arteaga Arroyo
Jaime Alonso Hinestroza
Grupo:
551052_1
Director:
11 de septiembre de 2014
ENSAYO
(Primera parte)
La
historia de la filosofía define la Filosofía contemporánea como el periodo
comprendido entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX, otros
coinciden en afirmar que la filosofía contemporánea es la posterior a Hegel y
su pensamiento, pero no existe consenso en dicha clasificación temporal. Lo
cierto aquí es que la filosofía contemporánea se da como una nueva forma de
hacer filosofía en relación a la modernidad.
La
contemporaneidad surge en cierta medida en contraposición a los planteamientos de la
modernidad donde el sistema filosófico y la visión de la realidad, dan un lugar
privilegiado a la razón; puesto que es el hombre el que piensa y el ideal de
vida está referido a la igualdad en términos de la racionalidad y la técnica. En
cambio, la contemporaneidad dio origen a la deshumanización y desprendimiento
de ese antropocentrismo que caracterizó a los modernos. No existe un centro
donde se pueda apoyar el conocimiento; puesto que la visión del SER, el mundo y
del hombre son cuestionadas y son puestas en un triángulo epistemológico
giratorio que se inclina de acuerdo a cada una de las ópticas o corrientes
filosóficas contemporáneas que buscan explicar la realidad.
En
la filosofía contemporánea se da una inversión del hegelianismo desembocando en
los postulados de Feuerbach, los antiracionalistas (y por ende anti hegelianos:
Nietzsche, Schopenhauer, Freud) y el racionalismo dialectico de Marx. Surgen además,
los postulados positivistas de Augusto Comte y la filosofía analítica que
cuestionaran duramente la metafísica y sus bases. De otro lado nacerá y tomará
fuerza el existencialismo en sus diversas tendencias desde el existencialismo
humanista de Heidegger (con el olvido del Ser arrojado en el mundo “el Dasein”)
y Kierkegaard con su filosofía de la subjetividad y la desesperación; hasta llegar
al existencialismo ateo de Jean Paul Sartre con el Ser y la nada. Sin duda
alguna y frente a la diversidad de pensamientos filosóficos; en la
contemporaneidad surge el debate de las pos-ontologías que despersonalizan al
sujeto cognoscente despojándolo de su identidad, de su lugar preferencial en la
historia y en el lugar de constructor y agente de su propia realidad.
En la
contemporaneidad se presenta irremediablemente un nuevo orden de elementos
conceptuales que parecen tomar un lugar determinante para que el hombre
rediseñe una nueva imagen de sí, de tal forma que los ideales tradicionales se
transfiguran en otra clasificación que describe un grado más alto de dinamismo:
el Cambio, la Variación, la Multiplicidad, el Tiempo, el Cuerpo, la
Organización, el Poder, la Apariencia, las formas plurales de la interioridad
de sí mismo. El hombre contemporáneo se ve envuelto en prácticas múltiples y
dinámicas de la recreación de una imagen de sí mismo obligando al pensamiento a
dar cuenta de su concepción de las cosas, de sí mismo y de sus ideales en medio
de la vorágine de una realidad de la apariencia y de la simulación.(Medrano,2008,
p.127)
Lo
contemporáneo supone una ruptura conceptual con la filosofía moderna, derivada
de la crisis de los valores y las premisas del pensamiento ilustrado. Así,
frente al mundo moderno, de la verdad científica no se extrae el sentido de la
vida. La
aspiración a la objetividad del pensamiento no tiene lugar en la teoría, sino
en la práctica, los términos asociados a la vida se convierten en los elementos
centrales de la filosofía contemporánea, trayendo una serie de cambios de ideas
y pensamientos a los hombres.
En
la contemporaneidad aparece en el contexto antropológico la filosofía del
lenguaje la cual pretende hacer un lectura omnicomprensiva de la realidad desde
un metafísica cuestionada por la filosofía analítica y tratando de dar su
interpretación de una posición hermenéutica; puesto que a través de dicha
interpretación hermenéutica se puede comprender la realidad, el mundo y el
pensamiento que surge en ese entorno. En este entramado entran Edward Moore y Ludwig Wittgenstein con su filosofía
analítica; reinterpretada posteriormente por la hermenéutica gadameriana, la
cual ayudará enormemente a comprender el papel del hombre en la
contemporaneidad.
Se hace fundamental
señalar que, para la filosofía hermenéutica, la noción de experiencia no debe entenderse
según el modelo empirista o positivista que la reduce a la simple percepción
sensible. La experiencia es entendida, más bien, como el movimiento fundamental
de la existencia histórica de los hombres, que consiste en articular sentido al
interior de las diversas esferas de la acción humana (la tradición, el pasado,
la esfera de la naturaleza, el horizonte intersubjetivo, el conocimiento de sí
mismo, etc.). (Muñoz, 2013, p. 185)
En lo contemporáneo el lugar del hombre está dado por lo social y por
los roles que debe cumplir. El hombre contemporáneo está determinado por las competencias del mundo contemporáneo, auspiciadas por el capitalismo; el
cual establece la concepción de un sujeto sin rostro, perdiendo su
identidad e igualdad al quitar el sentido del objeto de consumo. Se presenta
una cosificación del sujeto con las acciones instrumentales derivadas del
capitalismo; lo cual hace parte del materialismo histórico promulgado por Karl
Marx.
En síntesis, se puede anotar que lo que contemporáneo viene dado por el
surgimiento de los postulados de la filosofía analítica, el abordaje de la
realidad y el sentido de la vida por parte del existencialismo, la desconfianza
de la autoconciencia y lo aprendido por parte del positivismo de Comte,
los postulados marxistas donde la economía crea la razón y; donde a través de
las diversas corrientes filosóficas la función de la filosofía es sospechar del
SABER (creando otro estilo de pensamiento). Todo lo anteriormente anotado, queda
en continua reflexión en el transcurso del siglo XX; y analizado desde las
otras corrientes filosóficas contemporáneas que han aportado significativos
postulados para comprender el lugar y la realidad del sujeto en la desarrollo
de la contemporaneidad y la época actual.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Bases de datos:
Medrano, R. (2008). Sujeto y
tradición en la filosofía contemporánea. (Spanish). Piezas, 4(6),
125-136. Recuperado el 08 de 09 de 2014,
de Base de Datos: Academic Search Complete. EBSCOhost.
Muñoz, M. (2013). Experiencia e
historicidad en la hermenéutica de Hans- Georg Gadamer. (Spanish). Ideas Y
Valores, 62(152), 183-197. Recuperado el 09 de 09 de 2014,
de Base de Datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Páginas web:
Agamben,
Giorgio. ¿Qué es lo contemporáneo? Ir al texto completo en su versión digital
en: http://www.ddooss.org/articulos/textos/Giorgio_Agamben.htm
Otfried
Höffe. (2003) Breve historia ilustrada de la filosofía. El mundo de las ideas a
través de 180 imágenes. Versión digital: http://www.ddooss.org/libros/OTFRIED_HoFFE.pdf.
Recurso
multimedia: Filosofía contemporánea. Versión digital recuperada en: http://www.slideshare.net/jacgmur/filosofia-contempornea#btnNext
Flórez Rivera, E. (22 de 06 de
2010). Slideshare.net. (U. d. Puerto Rico, Ed.) Recuperado el 07 de 09
de 2014, de Slideshare.net:
http://www.slideshare.net/espambientes/normas-apa-6-edicion-Uniminuto.
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