jueves, 11 de septiembre de 2014

Ensayo sobre la Filosofía Contemporánea (primera parte)


Universidad Nacional Abierta y a Distancia
Escuela de Ciencias de la Educación


Entorno colaborativo:
Momento1

Presentado por:
Elkin Daniel Arteaga Arroyo

Jaime Alonso Hinestroza


 

Grupo: 551052_1



Director:


11 de septiembre de 2014



ENSAYO
(Primera parte)
La historia de la filosofía define la Filosofía contemporánea como el periodo comprendido entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX, otros coinciden en afirmar que la filosofía contemporánea es la posterior a Hegel y su pensamiento, pero no existe consenso en dicha clasificación temporal. Lo cierto aquí es que la filosofía contemporánea se da como una nueva forma de hacer filosofía en relación a la modernidad.
La contemporaneidad surge en cierta medida en contraposición a los                         planteamientos de la modernidad donde el sistema filosófico y la visión de la realidad, dan un lugar privilegiado a la razón; puesto que es el hombre el que piensa y el ideal de vida está referido a la igualdad en términos de la racionalidad y la técnica. En cambio, la contemporaneidad dio origen a la deshumanización y desprendimiento de ese antropocentrismo que caracterizó a los modernos. No existe un centro donde se pueda apoyar el conocimiento; puesto que la visión del SER, el mundo y del hombre son cuestionadas y son puestas en un triángulo epistemológico giratorio que se inclina de acuerdo a cada una de las ópticas o corrientes filosóficas contemporáneas que buscan explicar la realidad.

En la filosofía contemporánea se da una inversión del hegelianismo desembocando en los postulados de Feuerbach, los antiracionalistas (y por ende anti hegelianos: Nietzsche, Schopenhauer, Freud) y el racionalismo dialectico de Marx. Surgen además, los postulados positivistas de Augusto Comte y la filosofía analítica que cuestionaran duramente la metafísica y sus bases. De otro lado nacerá y tomará fuerza el existencialismo en sus diversas tendencias desde el existencialismo humanista de Heidegger (con el olvido del Ser arrojado en el mundo “el Dasein”) y Kierkegaard con su filosofía de la subjetividad y la desesperación; hasta llegar al existencialismo ateo de Jean Paul Sartre con el Ser y la nada. Sin duda alguna y frente a la diversidad de pensamientos filosóficos; en la contemporaneidad surge el debate de las pos-ontologías que despersonalizan al sujeto cognoscente despojándolo de su identidad, de su lugar preferencial en la historia y en el lugar de constructor y agente de su propia realidad.

En la contemporaneidad se presenta irremediablemente un nuevo orden de elementos conceptuales que parecen tomar un lugar determinante para que el hombre rediseñe una nueva imagen de sí, de tal forma que los ideales tradicionales se transfiguran en otra clasificación que describe un grado más alto de dinamismo: el Cambio, la Variación, la Multiplicidad, el Tiempo, el Cuerpo, la Organización, el Poder, la Apariencia, las formas plurales de la interioridad de sí mismo. El hombre contemporáneo se ve envuelto en prácticas múltiples y dinámicas de la recreación de una imagen de sí mismo obligando al pensamiento a dar cuenta de su concepción de las cosas, de sí mismo y de sus ideales en medio de la vorágine de una realidad de la apariencia y de la simulación.(Medrano,2008, p.127)

Lo contemporáneo supone una ruptura conceptual con la filosofía moderna, derivada de la crisis de los valores y las premisas del pensamiento ilustrado. Así, frente al mundo moderno, de la verdad científica no se extrae el sentido de la vida. La aspiración a la objetividad del pensamiento no tiene lugar en la teoría, sino en la práctica, los términos asociados a la vida se convierten en los elementos centrales de la filosofía contemporánea, trayendo una serie de cambios de ideas y pensamientos a los hombres.
En la contemporaneidad aparece en el contexto antropológico la filosofía del lenguaje la cual pretende hacer un lectura omnicomprensiva de la realidad desde un metafísica cuestionada por la filosofía analítica y tratando de dar su interpretación de una posición hermenéutica; puesto que a través de dicha interpretación hermenéutica se puede comprender la realidad, el mundo y el pensamiento que surge en ese entorno. En este entramado entran Edward  Moore y Ludwig Wittgenstein con su filosofía analítica; reinterpretada posteriormente por la hermenéutica gadameriana, la cual ayudará enormemente a comprender el papel del hombre en la contemporaneidad.

Se hace fundamental señalar que, para la filosofía hermenéutica, la noción de experiencia no debe entenderse según el modelo empirista o positivista que la reduce a la simple percepción sensible. La experiencia es entendida, más bien, como el movimiento fundamental de la existencia histórica de los hombres, que consiste en articular sentido al interior de las diversas esferas de la acción humana (la tradición, el pasado, la esfera de la naturaleza, el horizonte intersubjetivo, el conocimiento de sí mismo, etc.). (Muñoz, 2013, p. 185)
En lo contemporáneo el lugar del hombre está dado por lo social y por los roles que debe cumplir. El hombre contemporáneo está determinado por las competencias del mundo contemporáneo, auspiciadas por el capitalismo; el cual establece la concepción de un  sujeto sin rostro, perdiendo su identidad e igualdad al quitar el sentido del objeto de consumo. Se presenta una cosificación del sujeto con las acciones instrumentales derivadas del capitalismo; lo cual hace parte del materialismo histórico promulgado por Karl Marx.

En síntesis, se puede anotar que lo que contemporáneo viene dado por el surgimiento de los postulados de la filosofía analítica, el abordaje de la realidad y el sentido de la vida por parte del existencialismo, la desconfianza de la autoconciencia  y lo aprendido por parte del positivismo de Comte, los postulados marxistas donde la economía crea la razón y; donde a través de las diversas corrientes filosóficas la función de la filosofía es sospechar del SABER (creando otro estilo de pensamiento). Todo lo anteriormente anotado, queda en continua reflexión en el transcurso del siglo XX; y analizado desde las otras corrientes filosóficas contemporáneas que han aportado significativos postulados para comprender el lugar y la realidad del sujeto en la desarrollo de la contemporaneidad y la época actual.








REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bases de datos:

Medrano, R. (2008). Sujeto y tradición en la filosofía contemporánea. (Spanish). Piezas4(6), 125-136. Recuperado el 08 de 09 de 2014, de Base de Datos: Academic Search Complete. EBSCOhost.
Muñoz, M. (2013). Experiencia e historicidad en la hermenéutica de Hans- Georg Gadamer. (Spanish). Ideas Y Valores, 62(152), 183-197. Recuperado el 09 de 09 de 2014, de Base de Datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.

Páginas web:


Agamben, Giorgio. ¿Qué es lo contemporáneo? Ir al texto completo en su versión digital en: http://www.ddooss.org/articulos/textos/Giorgio_Agamben.htm
Otfried Höffe. (2003) Breve historia ilustrada de la filosofía. El mundo de las ideas a través de 180 imágenes. Versión digital: http://www.ddooss.org/libros/OTFRIED_HoFFE.pdf.
Recurso multimedia: Filosofía contemporánea. Versión digital recuperada en: http://www.slideshare.net/jacgmur/filosofia-contempornea#btnNext
Flórez Rivera, E. (22 de 06 de 2010). Slideshare.net. (U. d. Puerto Rico, Ed.) Recuperado el 07 de 09 de 2014, de Slideshare.net: http://www.slideshare.net/espambientes/normas-apa-6-edicion-Uniminuto.

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